La eficiencia reproductiva en un rebaño está relacionada con la capacidad de conseguir que las vacas se preñen a tiempo. La reproducción es clave para el éxito en una granja lechera y está altamente asociada con la rentabilidad.
La relación entre la reproducción y la rentabilidad puede entenderse fácilmente. Una granja lechera que no consigue que las vacas se preñen de forma consistente no tendrá vacas de reemplazo, ni tampoco vacas que se ordeñen. Esto, a su vez, significa que no entrará dinero.
Aunque esto puede parecer una operación matemática sencilla, el proceso se vuelve más complejo cuando se considera la eficiencia. Así como la producción de leche es crucial para una granja lechera, las inversiones realizadas para conseguir que una vaca quede preñada y el tiempo que transcurre entre los partos también determinan si una operación es sostenible.
Una buena forma de abordar la reproducción en una granja lechera es entender que todas las variables dentro de la granja están relacionadas. Estas variables pueden dividirse en cinco pilares principales: animales, personas, protocolos de manejo, medio ambiente y semen/embriones. Esto cubre la mayor parte de las áreas que pueden afectar la fertilidad del rebaño. Al categorizar las cosas de esta manera, siempre que uno de los lotes tenga un bajo rendimiento, podemos identificar y mitigar rápidamente los problemas, evitando situaciones complicadas cuando un problema del rebaño se mantiene en el punto ciego.