Jul 2
La propiedad esta enfocada en la producción de carne y además aporta genética al mercado; los productores han estado utilizando la tecnología ABS durante cuatro años
Una de las grandes ventajas de la tecnología de transferencia de embriones es la aceleración del progreso genético que proporciona esta metodología. Cada vez más productores invierten en esta práctica para obtener una mejora genética más rápida.
Este es el caso de Juan Carlos Barros Valdés y Ana Cristina Barros de la Fuente. Clientes de ABS desde hace cuatro años, los productores decidieron invertir en los embriones de la empresa desde el principio, construyendo una estrategia genética orientada a maximizar la rentabilidad del hato de Rancho Montana, en Chiapas, México.
Los ganaderos explican que ABS fue la empresa elegida por la calidad de sus productos, capaz de potenciar el progreso genético de sus animales Guzerat, Sardo Negro y Brangus Rojo.
“Cuando comenzamos, teníamos el objetivo de ampliar el rebaño en el menor tiempo posible. Para lograr este objetivo, se identificaron los embriones como la solución más adecuada, ya que además ofrecen una mejora genética más rápida que el semen convencional”, comenta Ana Cristina.
Gracias a los embriones de ABS, la propiedad se ha consolidado como un centro de cría destacado en la producción de carne, y también en la oferta de genética al mercado. Gracias a la mejora genética, al equipo le resultó más fácil elegir los mejores animales para la reproducción, asegurando un alto nivel genético en las siguientes generaciones.
A medida que nacieron los animales, los productores quedaron impresionados por la calidad de las progenies, lo que los llevó a seguir invirtiendo en embriones de ABS, generación tras generación.
“Estamos teniendo un gran éxito con los embriones de ABS. Además de aumentar el tamaño del rebaño, también registramos un alto grado genético de los animales, lo que nos permitió obtener un producto final de mayor calidad que antes. Fue una prueba de que hicimos la decisión acertada y lo que nos permitió actuar como proveedores genéticos”, evalúa Juan Carlos.