Los ganaderos lecheros de todo el mundo llevan inseminando artificialmente (IA) a sus vacas desde principios del siglo XX y utilizando desde entonces genética sexada y convencional. El desarrollo de la IA obedeció a múltiples factores, principalmente el deseo de los ganaderos de mejorar la genética de su rebaño, aumentar la eficacia de la cría y controlar la propagación de enfermedades.
Antes de adoptar la IA, los ganaderos utilizaban un método de “reproducción natural”, en el que las vacas se apareaban con los toros sin intervención humana. Este método permitía un control limitado de la genética heredada por los animales, ya que los ganaderos solían recurrir a los toros de su localidad.
La adopción de la IA permitió a los ganaderos utilizar una genética superior, procedente de lugares más lejanos.
¿Qué es la genética convencional?
El semen convencional se refiere a la forma tradicional de semen que se obtiene del toro y se introduce en la vaca.
El semen convencional se recoge de un toro a través de una eyaculación obtenida mediante una vagina artificial o un procedimiento de electroeyaculación. A continuación, el semen recogido se procesa para eliminar el plasma seminal y cualquier resto, dejando una suspensión concentrada de espermatozoides en un medio nutritivo.
Una vez procesado, el semen convencional puede diluirse y envasarse en pajuelas o viales individuales para su almacenamiento y distribución. Cada pajuela suele contener una dosis específica de espermatozoides y un agente crioprotector para preservar su viabilidad durante la congelación y el almacenamiento.
El semen convencional se utiliza para la inseminación sin ninguna manipulación de la proporción de sexos de las crías.
Cuando se utiliza semen convencional, la descendencia resultante tendrá una proporción de sexos natural, con aproximadamente un 50% de machos y un 50% de hembras.
¿Qué es la genética sexada?
El semen sexado es un tipo especializado de semen que utiliza la intervención del laboratorio para eliminar o clasificar los espermatozoides en función de sus cromosomas X o Y.
Esta tecnología permite que el semen sexado tenga muchas más probabilidades de producir una cría macho o hembra, según el deseo del ganadero.
Un ternero macho de una explotación lechera tiene poco valor para el ganadero, debido a su incapacidad para producir leche y a que carece de la genética deseable para un animal de carne fuerte. Por esta razón, los ganaderos lecheros prefieren tener sólo crías hembras en el rebaño, lo que convierte al semen sexado en un activo valioso.
Es importante tener en cuenta que el semen sexado no es preciso al 100% y suele dar como resultado un mayor porcentaje de crías del sexo deseado en lugar de una garantía.
El uso de semen sexado ofrece a los ganaderos la posibilidad de gestionar estratégicamente la composición genética y la dinámica de la población de sus rebaños. Permite programas de cría específicos, como aumentar el número de hembras de reposición en una explotación lechera o producir más terneros machos para la producción de vacuno de carne (artículo original publicado en Progressive Dairy).
El semen sexado tiene unos índices de fertilidad ligeramente inferiores a los del semen convencional. Sin embargo, los avances en la tecnología sexada han mejorado esta situación con el tiempo.
Conclusión
El uso de genética sexada frente a la convencional sólo ofrece ventajas.
En un momento en que la eficiencia es crucial en las explotaciones lecheras, los productores necesitan reducir sus variables. Crear preñeces con genética convencional es como tirar una moneda al aire: las probabilidades de conseguir un ternero macho o hembra son generalmente las mismas.
Usando la genética sexada Sexcel de ABS, los clientes tienen el poder de decidir con tanta precisión como la biología y la tecnología lo permiten actualmente, qué parte del rebaño transmitirá su genética y producirá novillas de reemplazo para la próxima generación.
El Sexcel proporciona una alta probabilidad de éxito. Las observaciones realizadas con el índice Real World Data® de ABS Global (RWD™) demostraron que Sexcel logra una tasa de concepción relativa del 90% con respecto al semen convencional.
*Los resultados varían según el manejo, el medio ambiente y los animales.
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