Jul 15
Países como México, Brasil y Chile, están avanzando significativamente, mostrando el calentamiento del sector
El uso de biotecnologías reproductivas en la ganadería es una realidad expresiva en América Latina. En busca de técnicas y productos que mejoren la producción, los ganaderos están invirtiendo en soluciones que se adapten a la realidad de la explotación y ofrezcan resultados constantes. La reproducción bovina y la mejora genética garantizan una producción más sostenible y, en consecuencia, culminan en una carne y una leche de mayor calidad.
El uso de embriones, a través de la aspiración folicular y la fecundación in vitro, está pasando por un fuerte proceso de democratización, llegando a más propiedades, lo que hace que sea un gran momento para invertir en la técnica. Cabe destacar que la implantación de la tecnología se produce tras analizar diversos factores del mercado y también la estructura de la explotación.
México es un país con gran potencial ganadero y la demanda actual de embriones es muy alta. El territorio tiene un clima muy variable que es capaz de producir razas de ganado, tanto europeas como indias, además de contar con muchas granjas y productores de diferentes tamaños. El veterinario Gustavo Gallardo, que es coordinador de OPU (Ovum pick-up)) en ABS – una empresa multinacional de biotecnologia – explica que la demanda de embriones ha crecido.
“El país tiene productores que siempre han buscado el mejoramiento genético, anteriormente se realizaba mucho lavado convencional, debido a las ventajas y facilidades de la aspiración folicular y la FIV, ahora la mayoría de estos productores están haciendo embriones de FIV. Cada día son más los productores que contratan los servicios de ABS”, explica el experto.
En la actualidad, el equipo de ABS México recorre periódicamente el país realizando servicios de aspiración folicular, fecundación in vitro y transferencia de embriones. Cada 15 días se visita el estado de Jalisco, región donde hay una gran demanda. Las visitas técnicas también contemplan otros estados como Nuevo León, Tamaulipas, Chihuahua, Querétaro, San Luis Potosí, Colima, Tabasco, Veracruz, Chiapas y entre otros.
“En abril tuvimos un gran trabajo con un cliente, en el que obtuvimos una tasa de gestación del 74% con embriones congelados. En junio, con otro productor, obtuvimos un 83% con embriones congelados. En mayo, tuvimos un caso de 58% de gestación y, también en junio, otro caso con 62% de gestación, utilizando embriones frescos y congelados. Estos son algunos ejemplos de buenos resultados que podemos mencionar en los últimos meses”, explica Gallardo.
La fecundación in vitro proporciona una mejora genética superior que viene prefabricada a través del embrión, lo que facilita el servicio, ya que el embrión congelado garantiza la flexibilidad en la gestión. También hay otros beneficios, como la estandarización del rebaño para la carne o la leche; una ganancia genética anual más rápida, que se traduce en una mayor rentabilidad; el acceso a la mejor combinación genética para la productividad de la leche o la carne de vacuno; y el nacimiento de animales superiores en la siguiente generación.
En Brasil, el uso de embriones es una herramienta conocida que está experimentando un fuerte calentamiento, entrando cada vez más en el territorio tropical. El país, que cuenta con una expresiva ganadería, invierte cada vez más en el estudio de la genética, el conocimiento de la zona y el mercado, las formas de gestión y entre otros.
En junio, por ejemplo, ABS Brasil atendió, en un solo estado, Pernambuco, a 18 productores en tres días consecutivos con aspiraciones foliculares para fecundación in vitro (FIV), totalizando una producción superior a 700 embriones IVB NEO congelados por la técnica de Transferencia Directa (DT) en diferentes razas.