May 13
Francisco Javier Valdés Díaz ya usó la genética de cinco toros de la compañía y quedó sorprendido por la calidad de los productos obtenidos
Un productor de la comuna de Río Claro, en Chile, celebra los buenos resultados después de usar toros ABS. Con 15 años de experiencia en ganadería, Francisco Javier Valdés Díaz decidió invertir en inseminación artificial hace cinco años, y ya ha utilizado varios toros ABS para mejorar la genética de su rebaño.
Recientemente, nacieron vaquillas que son la progenie del toro Exclusive, muy bien evaluadas por el ganadero. “Tengo un rebaño de 102 animales, incluidas las crías. El foco de producción es la carne de Angus negro y rojo, pero también tengo dos vacas Simmental. Desde que empecé a inseminar, nunca volví. Todavía tengo algunas vacas criollas, y las diferencias entre ellas y los productos que resultan de la inseminación artificial son enormes”, comenta.
Además de Exclusive, Francisco también ha utilizado la genética de toros ABS como Golden Boy, Bruiser, Gresky y Grand Prairie. Para él, la calidad del servicio de ABS va más allá de la simple oferta de la genética. “Opté por ABS porque la genética es de muy alta calidad y, sobre todo, por la parte humana. El equipo siempre está disponible cuando lo necesitamos, esto es muy importante”, evalúa.
Con el progreso genético acelerado hecho posible por los toros de ABS, el productor ahora mira hacia el futuro. “Planeo continuar mejorando el perfil genético de mi rebaño y tengo la intención, la próxima temporada, de usar la genética de los toros Limousin en algunas vacas Angus, con el objetivo de obtener más masa muscular”, apunta.