Jan 26
Cada vez más productores en América Latina toman decisiones de producción basadas en la precisión que permite la biotecnología actual. Hoy en día, los avances científicos permiten aprovechar al máximo el potencial de la inseminación artificial en el ganado. Los criadores logran, a través de herramientas genéticas, ir mucho más allá de las probabilidades biológicas, asegurando el éxito de sus rebaños.
El semen sexado de ABS, Sexcel, es la alternativa ideal para crear preñeces, ya que proporciona una alta probabilidad de hembras, alcanzando una tasa relativa de concepción del 90% en comparación con el semen convencional. En Colombia, una historia de éxito representa la satisfacción de los clientes de ABS con la tecnología.
Las propiedades Hacienda La Isla y Hacienda El Recodo, ubicadas en Simijaca, en el departamento de Cundinamarca, utilizan la genética ABS desde hace más de diez años.
El equipo trabaja con la producción lechera y cría hembras Holstein. Actualmente, el rebaño total tiene 1250 animales Holstein.
En 2019, el productor y veterinario que asiste estas fincas, Juan Camilo Camacho, conoció la genética sexada de ABS y planificó su implementación en la producción de las propiedades. Según él, la inversión se facilitó debido a la comprensión de los beneficios de Sexcel. “Empecé a entender que es la única forma de crecer el número de animales en el hato, siempre y cuando se haga bien”, señala.
Hoy, con tan solo tres años de uso de la tecnología, el ganadero celebra los buenos resultados que promueve la herramienta y ve una sólida evolución en el rebaño en las fincas en cuanto a consistencia genética. “Son muy buenos toros, que permiten el mejoramiento genético que busco”, comenta.
Según Juan, Sexcel ayuda al equipo de las haciendas a resolver problemas específicos, aprovechar los niveles de producción y utilizar las mejores hembras del rebaño para reemplazarlas. “El semen sexado nos ayuda a poder obtener el número de crías hembras que necesito para generar mayor presión en el hato, teniendo recambio. Al generar esta presión, logramos descartar vacas que no son rentables tanto a nivel productivo, como reproductivo”, dice.
Los animales creados a través de Sexcel aún no están en producción en las fincas La Isla y El Recodo. Sin embargo, Juan Camilo señala que ya se puede ver que las características de los animales ya marcan la diferencia, especialmente en lo que respecta a los nacimientos. “Me he dado cuenta que las crías son mucho más pequeñas. Esto sirve para novillas, pues la incidencia de distocia disminuye muchísimo”, explica.
Aunque los resultados obtenidos hasta ahora en las haciendas con el uso de Sexcel ya sean buenos, las perspectivas son aún mejores para el futuro del rebaño.
Combinado con la impresionante gestión veterinaria del equipo en las haciendas La Isla y El Recodo, las soluciones genéticas y la asistencia técnica especializada de ABS contribuyen a una producción cada vez más prometedora.